Siguiendo la tipología óptima para un museo al considerar iluminación y flujos, de la masa horizontal del museo se sustrae el volumen de la biblioteca para crear el patio central del museo. Del mismo modo, "en el cuerpo central de la biblioteca, la apilación mecánica de libros deja un vacío vidriado que marca las dobles entradas frontales orientando al este y al oeste del proyecto".
La forma de la biblioteca surge a raíz de los muros de la arquitectura lingnan, creando una relación con el cielo y la tierra, según los autores, marcando a la biblioteca como una contraste respecto a su contexto.
En general, el diseño involucra una gran cantidad de luz natural y adicionalmente incorpora celdas fotovoltaicas en la cubierta del museo, que se inclina en un ángulo óptimo con orientación sur para recolectar el 99% de la energía necesaria que demandan los edificios.